miércoles, diciembre 20, 2006


Cristianismo del recuerdo
El otro día pensaba en cuando era adolescente. Mis primeras reuniones de jóvenes, retiros, etc. Pensaba en el grupo de amigos en la iglesia. Como pasa el tiempo. Es como que todos tuvimos un sueño, y ese sueño no se cumplió. Toda esa época se desvaneció y ahora es un recuerdo. Puedo verme a mi mismo varias veces sentado en algún lugar pensando en el futuro. El tiempo pasa tan rápido.
Hoy aquí, puedo agradecer a los que, siendo yo adolescente, supieron escucharme y aguantarme. Sin embargo no puedo negar que esa época cristiana me marco profundamente de forma negativa. El cristianismo que les dan a los jóvenes es patético. Me doy cuenta del GRAN desconocimiento y pobreza social que tiene el cristianismo hispano. La mayoría del cristianismo solo me mostró un Jesús que servia a una denominación, intimo amigo de pastores, profesor y corrector del resto de la gente. La imagen de Jesús que nos impusieron fue la de un típico y tradicional misionero americano. Prolijo, educado, corrector, y demasiado ocupado para vanidades. El cristianismo que nos enseñaron fue uno basado en el miedo a perderse, el miedo a no ser incluido, el miedo a no ser aceptado. En ese temor nos aislaron socialmente, enseñándonos que existen dos mundos, tu congregación y la sociedad afuera de ella. Todos buscábamos la perfección, y era deprimente no encontrarla nunca. Algunos simplemente se auto convencían de haberla encontrado y se creaban un mundo feliz en donde ellos ya tenían el ticket al cielo. Si me dijeran "esos son los cristianos" yo respondería que no lo soy, y que no lo quiero ser. Así como esas épocas se desvanecieron, esos sueños dejaron de ser. También los viejos métodos, modelos y miedos son cosas viejas que ya pasaron. ¿Piensan que con técnicas de terror sicológico y trucos van a conquistar al mundo? La respuesta es NO. Jesús es real, solo aquel que lo sienta, viva, crea y haga real puede ser llamado cristiano. Aquel que lo recuerde y hable de el en historias, y lo use como medio para un fin, es un hipócrita.
Muchas gracias.

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